viernes, 4 de enero de 2013



Acarigua, 20 de diciembre de 2012

La mejor demostración de solidaridad y afecto al Comandante debe ser: seguir su ejemplo
Es posible que esta afirmación no denote alguna afiliación religiosa, como las que han brotado a lo largo y ancho del planeta en función de expresar los mejores deseos a la salud del comandante Chávez, siendo estas bien válidas y aceptadas como parte de la cotidianidad en la creencia, en un ser superior o seres superiores capaces de influir de tal manera que puedan estos cambiar designios en la vida de algunos seres.

 Sin embargo, los militantes revolucionarios debemos analizar con mayor sentido de objetividad y de responsabilidad frente a los escenarios planteados, la interpretación que hagamos de ello determinaran su accionar, veamos, los últimos acontecimientos han sido demasiado duros, la salud del líder  de la revolución sufre una nueva recaída a la cual está obligado a atender, ¿Cuáles son los escenarios que se plantean?, el propio comandante Chávez guió sabiamente las orientaciones: “Si algo ocurriera que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro en esa situación debe concluir como manda la Constitución el período… Ustedes elijan a Maduro como presidente de la República, se los pido desde mi corazón”

El alerta está planteado, ¿Qué debemos hacer los revolucionarios de izquierda?

La Disciplina: la tarea es orientar disciplina revolucionaria. Cuando expresamos el compromiso que todo revolucionario debe asumir, nos referimos a la profundidad de las convicciones revolucionarias: actuar con desinterés, altruismo, solidaridad, con la verdad, sin mentiras, apegado a los valores éticos, desprendernos de la mentalidad y comportamiento pequeño burgués parasitario, ese que se estructura en la base material puramente guiado por la competencia individualista, fraccionalista de posibilidades y castradoras de futuro.

Elevar el nivel de organización: Esta tarea está pendiente, es requerimiento obligatorio que seamos capaces de construir una organización con firmeza ideológica, capaz de aglutinar a todas las fuerzas revolucionarias en función de la defensa del proyecto socialista, sin mezquindades, guiados por la noble misión de conquistar la independencia definitiva.

Formación Político ideológico: Es imprescindible construir los referentes teóricos que guíen el transito del sistema capitalista al sistema socialista, esenciales para la consolidación de la base de la organización política y para el despertar de la conciencia del Pueblo venezolano.
Para avanzar hacia el socialismo, necesitamos de un poder popular capaz de desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación que subsisten en la sociedad venezolana y que tienen sus raíces en la dinámica perversa del sistema liberal burgués, por ende debemos ser consecuentes con la formación ideológica necesaria para desarrollar todas las tareas en la batalla permanente contra el capitalismo.

Quienes creemos en que una mejor sociedad es posible, nos encontramos en la difícil tarea de  de encontrarnos y de reconocernos como militantes revolucionarios, desde las diferentes trincheras en la cual nos encontremos realizando las labores orientadas  por el comandante presidente, todos las trabajadoras y trabajadores cumpliendo su rol histórico ante la sociedad, siendo vanguardia en la transformación de los medios de producción, en el rompimiento de las actuales relaciones de producción.

El ejemplo del comandante Hugo Chávez Frías, su tenacidad de luchador y conductor de los destinos de la patria de Bolívar, su ejemplo de humildad y fortaleza ideológica, su ejemplo de constancia y de paciencia en la planificación y organización del nuevo estado, esa debe ser la guía de nuestras acciones, el ejemplo para las futuras generaciones. Si expresamos solidaridad con el comandante, si queremos con honestidad la pronta recuperación del comandante, si nos sentimos esperanzados de que vuelva pronto, entonces sigamos su ejemplo.
¡Hasta la victoria siempre!
¡Independencia y  Patria  Socialista, viviremos y venceremos!

Dámaso Díaz

domingo, 29 de julio de 2012

Las Tareas pendientes


Domingo, 22 de abril de 2012

Las Tareas pendientes
Un profundo análisis de la situación política mundial nos orienta correctamente en el devenir de nuestras acciones a corto mediano y largo alcance, la necesaria búsqueda del fortalecimiento de la unidad política, esencialmente del bloque de naciones suramericanas, como un gran polo de poder a fin de hacerle frente a la envestida imperial, dicha unidad no debe estar basada en el economicismo como vinculo primordial entre las naciones, esta fase debe ser superada o estaremos repitiendo modelos anarcoides, espoliadores de pueblo.
La búsqueda de modelos económicos alternativos que sean capaces de propagarse en tiempo y espacio en las diferentes áreas productivas de las naciones, fortalecer la producción de alimentos en términos de estrategia productiva de satisfacción a las necesidades reales y objetivas del pueblo, no con ánimos de lucrar al mercado y todo su parafernalia especulativa, se trata es de orientar la productividad de los alimentos, hacer más efectiva su distribución.
¿Cómo podríamos construir un modelo económico que sea capaz de desarrollar las fuerzas productivas, elevar el nivel de vida de los productores del campo, de los trabajadores de las fábricas de alimentos, propiciando la transformación del sistema capital al sistema socialista?
¿Seremos capaces de transformar nuestras debilidades y miserias humanas y sobre ponernos a las egoístas pretensiones de la oligarquía nacional y foránea, con el objeto de enrumbarnos definitivamente al desmontaje del aparataje hegemónico del mercado?
Los planteamientos que podamos expresar de manera categórica y rotunda sobre este tema serán de gran valor en la medida en que las trabajadoras y los trabajadores sean capaces de entender que son el sujeto histórico de la lucha por la construcción de una sociedad más justa, es decir, en el momento en que todas y todos los trabajadores de las distintas empresas e instituciones del estado revolucionario comprendan que es la unidad y no el fraccionamiento constante y continuo la que proporcionara la madurez política esencial para dar el salto adelante y poder trascender a nuevos escenarios.
La aplicación de la receta dada por el presidente Chávez sobre las tres R: Revisión, Rectificación y Reimpulso. en torno a todos los escenarios de la batalla ideológica nos da las herramientas claves para tal fin, veamos;
Si cada empresa e institución  guiada por el estado: Revisa cada uno de sus procesos administrativos contables, los hace más claros, menos engorrosos, mas colectivos, si se adaptan a los planes estratégicos del estado revolucionario, si los objetivos planteados se corresponden a los intereses del pueblo, si estos son capaces de vincularse, articularse y complementarse con los planes de las comunidades que le son aledañas en función del fortalecimiento y concreción de otra receta: “El punto y circulo”, si cada una de las medidas gravitan en función de rectificar para optimizar los recursos del estado, para la claridad al momento de rendirle cuentas claras al pueblo, de fortalecer con ellas las organizaciones políticas, al pueblo  en toda su máxima expresión; entonces solo así le estaríamos dando el re impulso necesario para la transformación definitiva del estado burgués que aun está en manos e intereses de la oligarquía nacional.


Damaso Díaz
socialistasiempre@gmail.com

En campaña permanentemente


Lunes, 30 de abril del 2012

En campaña permanentemente

El comportamiento de los revolucionarios debe estar precedida siempre por la capacidad de análisis del momento histórico, de esta lectura depende en mucho el desarrollo efectivo de las futuras acciones, en esta etapa del proceso cuando se coloca en juego la permanencia de la revolución, cuando esta depende de un resultado meramente electoral vale entonces preguntarse:
 ¿Cuál es la estrategia a seguir para transcender más allá del simple acto de votar? ¿Será acaso que una revolución como la nuestra dependa en grado sumo del elector inconsciente? Es preciso partir de una breve caracterización de los escenarios, veamos;

Llevar a cabo la empresa de construir el socialismo sin quebrar el viejo estado liberal burgués es un suicidio, pretender aletargar el rompimiento de las entrampadas reglas impuestas por la vieja cultura seria propiciar la modorra política, el estancamiento y acorto tiempo el restablecimiento de lo anterior.

Los revolucionarios debemos declararnos en campaña permanentemente, la connotación del evento electoral no debe ser el tradicional circo mediático, o aquella exposición de maquinarias del marketing publicitario, de lobby empresarial, de las acciones de compra y venta de votos como que si de un mercado persa se tratara, por el contrario se trata de vitalizar la militancia en torno a escenarios más dignos, con mayor carga de argumentos; no podemos dejarnos confundir por el enemigo, el de adentro y el de afuera, la continuidad de la revolución determina posibilidades de continuar la construcción de una sociedad más justa.

Otro aspecto a resaltar en tiempos electoreros es como algunas figuras públicas que ostentan cargos de elección popular se dedican a la “decoración y el ornato” entonces realizan esfuerzos supremos en actividades que les son propias de sus responsabilidades dejándose ver la torpeza y ganándose la crítica de la sociedad, a menudo observamos el asfaltado que en innumerables oportunidades los vecinos, conjuntamente con las vocerías respectivas de los consejos comunales entre oficios le habrían solicitado hasta el cansancio. La campaña permanente nos estimula a la efectividad de nuestras responsabilidades como actores principales en la sociedad que deseamos construir, pero esta no vendrá por acción divina, será el producto del trabajo necesariamente revolucionario, emancipador y  transformador.

Por más de una década hemos transitado por los caminos escabrosos de los procesos eleccionarios, todos y cada uno de ellos con sus diferencias  de matices respectivas, en cada oportunidad ha tenido particulares patrones que le son propios a estos eventos; su intensidad está marcada no por lo que hemos estado construyendo, si no, por lo que la derecha recalcitrante impone como ritmo según su nivel de locura, o mejor aun según el guion dictado desde el norte.

Estamos llamados a grandes objetivos, es insoslayable elevar el discurso político, el reconocer las fallas no nos hace menos revolucionarios, por el contrario auspicia el crecimiento, fortalece la moral, estimula a la militancia, nos hace más dignos de estar en el escalafón más alto de la especie humana, como nos diría el Che.
Muy a pesar de la cantidad de inscritos en el PSUV sabemos a ciencia cierta que no todos propenden al trabajo político, muchos están como  caimán en boca de caño, a la espera de dar el zarpazo que los coloque en mejores condiciones económicas sin tener que trabajar mucho, es preocupante como se viene gestando una rara especie de desmerito del trabajo, la importancia que tiene para toda sociedad el desarrollo de sus fuerzas productivas, en cambio se estimula la erradicación del pensamiento de trabajo como elemento del desarrollo de la personalidad, impulsado por la búsqueda de la construcción del “estado de bienestar” cuyo resultados es sumamente alienante.
Un campaña permanente debe estar en manos del poder popular, no como una delegación o mandato simbólico, aguda y desabrida; no, se trata del ejercicio efectivo, a través de las diferentes organizaciones de base, con la participación real de la amplia mayoría, en los asuntos públicos, declararnos en campaña permanente es infinitamente más que la atención de los problemas puntuales de una comunidad, es el abordaje integral de las fuerzas revolucionarias en la suprema empresa de conquistar la definitiva independencia.




Damaso Díaz
socialistasiempre@gmail.com

El riesgo de estar claro ideológicamente


Mates, 27 de marzo de 2012

El riesgo de estar claro ideológicamente

Parece contradictorio que en tiempos de cambios políticos, del decaimiento de las viejas estructuras carcomidas por la corrupción, la falta de ética y el desarrollo de la crisis moral extendida por las diferentes instituciones del estado liberal burgués encontremos a un grupo de hombres y mujeres que por su claridad y profundidad ideológica estén constantemente a riesgo en el ejercicio pleno de la militancia revolucionaria.
¿Cómo se explica tal situación?
            Tras el inicio del proceso revolucionario Bolivariano, comenzó a gestarse a la par una corriente de funcionarios en todas y cada una de las instituciones del estado; las viejas y las de reciente creación, con una aptitud común entre ellos, la de ser vividores, asalariados, o como comúnmente se les conoce los que solo les importa el quince y el ultimo, por aquello del cobro de las quincenas. Este tipo de funcionarios anquilosados en el viejo pensamiento de que el papa estado lo resuelve todo, pensando en que ya somos gobierno y dando por sentado de que los cambios vendrán poco a poco, como que si de paciencia sin trabajo esfuerzos y sacrificios se tratara.
            Para este tipo de funcionarios o servidores públicos se hace necesario elevar la crítica urgente y propiciar las correcciones que amerita, tomar la sindéresis; Formar un nuevo funcionario pasa por entender que debemos demoler el viejo estado, desmontar la tesis de que todo lo que el estado administra es deficiente, para ello no basta con el cambio de nombres, o el simple cantico de consignas, el cambio de uniformes, va mucho mas allá de esas simplicidades, comprendamos que los cambios no son producto de azar, ni mucho menos vendrán por efecto de leyes o decretos.
            Se hace inexorable el entendido de que todas las instituciones deben adecuarse a la construcción colectiva de una nueva estructura del estado, en la cual los altos directivos, gerentes o presidentes de estas no se sientan pequeños estados dentro del  gran estado, por el contrario, que sientan la responsabilidad de trabajar aunadamente en función de objetivos comunes y no de sus particulares intereses.
            Por estas razones es que se hace tan difícil para un grupo de compañeros y compañeras con ideas claras y con firmeza ideológica estar y permanecer en las distintas instituciones, camaradas con tales características representan un estorbo, un fastidio, para los directores o presidentes de instituciones, para estos lo más importante son las apariencias, las fachadas, los discursos y acciones sin forma ni fondo ideológico.
            El análisis de los diferentes escenarios; nacional e internacional deben ser un alerta, debemos optimizar los esfuerzos, ser efectivos en la conducción y desarrollo de la actividad productiva del país, en el manejo de los recursos del estado revolucionario, “la tarea de todo revolucionario es hacer la revolución”, como nos dice Fidel Castro y en función de ello todo el empeño de reconocer los errores y rectificar.
Cada acción efectiva, cada tarea cumplida debe corresponder a la planificación estratégica, todas con el único interés supremo de construir el estado socialista, para ello debemos reconocer la importancia del modesto esfuerzo de los camaradas que hacen militancia dentro de las instituciones, ese pequeño y selecto grupo de combatientes que luchan por transformar el estado actual.


Damaso Díaz
socialistasiempre@gmail.com